24.9.12

Minificciones

A modo de ejercicio, he estado intentando escribir minificciones en tuíter. También en parte es para jugar un poco y como un recurso para no dejar de escribir, pues las tareas y trabajos de la universidad me han impedido escribir más cuentos. 

Les dejo algunas. Se aceptan comentarios.

GATOS

A escondidas, bajé a la cocina por unas galletas. Ahí me encontré a mi gato, robando la ensalada de atún. No nos dijimos nada. 

"Odio el atún", murmuré. "Pero a mí me encanta", dijo mi gato interior, "así que abre la lata y cómetelo todo", me ordenó.

Ayer tuve que pagarle mucho dinero al veterinario de mi gato. Esta vez le arañó el rostro, rompió sus lentes y casi le saca un ojo.

Ningún veterinario quiere atender a mi gato, ya todos lo clasificaron como "peligroso". Él está orgulloso y me exige que le dé un premio.

Le pregunté a mi gato por mi tortuga. "Estaba deliciosa", respondió, lamiéndose los bigotes.

Mi gato quitó de la repisa la foto donde salgo con mi ídolo y puso su foto con el gato del Viajero del Tiempo.


MICRO HORROR


ZOMBIS

La lluvia ablandó la tierra y el zombi pudo por fin atrapar al viejo que cuidaba el cementerio.
        [tuit sobresaliente. 1 de agosto. Publicado en Penumbria.]

Cuando el zombi quiso tocar la guitarra se dio cuenta de que no podía. Las cuerdas rebanaban su carne.

El zombi tiene la respuesta a todas las preguntas, pero ha olvidado cómo hablar.

"¿Qué quieres decir con que ahora creman a los muertos?", preguntó aterrado el zombi.

"Soy un zombi", murmuró, esperando que él corriera aterrado. "No hay problema, soy necrofílico", sonrió él, desabrochándose el pantalón.

Cuando despertó, su amada Leonor lo miraba. "No volverás a sentir dolor, nunca más", le susurró antes de morderlo.

Hoy mi padre intentó morderme por tercera vez. Es la tercera vez que le vuelo la cabeza con la escopeta.

Mi perro empezó a mordisquear mi mano. "Juega", pensé. Entonces recordé que lo había enterrado esa misma mañana.


LEYENDAS

El arquitecto mató al albañil haciéndolo caer desde el tercer piso. "Toda obra necesita un muertito", murmuró después.
        [tuit sobresaliente. 12 de septiembre. Publicado en Penumbria.]

Terminé de poner la ofrenda y sentí cómo una mano rozaba mi hombro. "A mí nunca me gustó el tequila", me dijo la voz fantasmal.

El espíritu del viejo abad sigue negándose a abandonar su cargo. A veces se aparece en las misas, en plena consagración.


OTROS

"Aquí hay gato encerrado", murmuró ella. "Perdona, estaba jugando a ser Allan Poe", respondió él.

Mi demonio se transformó en un gusano diminuto. Ahora mismo está nadando en mis venas.

Por más que enterró el cuchillo en su cráneo, la mujer jamás pudo alcanzar el recuerdo de aquél a quien amó.


RANDOM

El guerrero les mintió a todos diciendo que no tenía miedo, pero no pudo engañar a su pequeña hija cuando ésta lo miró a los ojos.

Jamás confíes en un pantalón. Por miedo a la lavadora confesará los kilos que has subido por robar galletas en la noche.

"¡Oh, Jack!", exclamó su amigo al probar el whisky. Jack, medio sordo, le entendió "¡Old, Jack!" y lo añadió a la botella.

Una importante tienda lanzó una línea de ropa para fantasmas. Todos los días, a las 3 am, las prendas desaparecían misteriosamente.

El solo de guitarra hizo que las cabezas de los fans estallaran. "Es parte del espectáculo", argumentó el guitarrista.

La bandera ondea triste en la ventana, en el auto, entre la multitud. Es sólo un adorno que ve la luz cada 15 y 16 de septiembre.

"Hoy sí nos van a tomar, es 15 de septiembre", intentó animarse la Lulú de piña. "Qué te haces, siempre eligen Coca", le contestó el Boing de mango.


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