...and Nothing Else Matters

"Master of Puppets"

Ayer asistí al tercer concierto de Metallica (3/8). Cierto es que no es mi banda favorita, pero nadie puede negar que es una de las bandas más reconocidas en el mundo del Metal. ¿La mejor? Para muchos lo es, para otros, es una banda que se volvió muy comercial. Sin embargo, no se puede hablar de Metal sin hablar de Metallica. 

En mi experiencia, los escucho desde los 5 años. Mis hermanos mayores los escuchaban a todo volumen y como no podía hacer nada contra ello, pues los escuchaba también. Recuerdo canciones como "The Unforgiven", "Nothing Else Matters", "Master of Puppets", "Ride the Lightning"...entre muchas otras. 

En los primeros dos conciertos que ofrecieron en la Ciudad de México, en 1993 y 1999, yo estaba muy pequeña. En 2009, cuando regresaron, no alcancé boleto. 

En esta ocasión tuve la suerte de que mi hermana me regaló el boleto con motivo de mi cumpleaños. Así pues, fuimos al Palacio de los Deportes para disfrutar del "Arsenal Completo". Les abrió una banda mexicana: Koltdown, a quienes sinceramente no conocía.

A las 9:40 aproximadamente subieron al escenario James Hetfield, Lars Ulrich, Kirk Hammett y Robert Trujillo. El estruendo fue bestial. 

El setlist de la noche fue:

- The Ecstasy of Gold (de Ennio Morricone)

- Creeping Death

- For Whom the Bell Tolls

- Fuel

- Ride the Lightning

- One

- Cyanide

- The Memory Remains

- Of Wolf and Man

- Sad But True

- Welcome Home (Sanitarium)

- ...And Justice for All

- Fade to Black

- Master of Puppets

- Battery

- Nothing Else Matters

- Enter Sandman

- Last Caress (Misfits cover)

- Seek & Destroy

El escenario era realmente impresionante, del techo bajaban pantallas y ataúdes, cruces blancas se levantaban del suelo, había llamas y pequeñas explosiones. 

"Cyanide"

"Ride the Lightning"

Uno de mis momentos favoritos fue cuando tocaron "One". Todo se quedó a oscuras y de repente empezó a haber pequeñas explosiones y disparos. Cuando comenzó el intro, se prendieron las luces del escenario y bajaron varias pantallas rodeándolo. En éstas se proyectaban siluetas de soldados caminando mientras sonaba la canción. Otra explosión hizo volar en mil pedazos a las siluetas, justo antes de que James cantara "Landmine has taken my sight, taken my speech, taken my hearing, taken my arms, taken my legs, taken my soul, left me with life in Hell..."

Otro momento impresionante fue el final de "The Memory Remains". El ya clásico "Nanananananana..." fue cambiado por  "oh oh oh oh oh oh oh..." Sólo imagínense a casi 23,000 personas cantando esa parte. Ni siquiera James se la creía. Su expresión era de sorpresa, de gusto. Puso su mano sobre el corazón agradeciéndonos y comenzó a aplaudir. 

Y claro, los clásicos "Nothing Else Matters" y "Enter Sandman" pusieron a cantar a todos los asistentes. Fue magnífico, simplemente magnífico. Ja, y una señora me pegó con su abanico (WTF?), pidiéndome que me sentara porque no la dejaba ver. Sí, así como lo leen. Claro, no me senté, ¿quién podría sentarse en un concierto de Metallica mientras interpretan "Nothing Else Matters"? 

El concierto terminó casi a las 12. Todavía ahorita me duelen el cuello y los brazos, pero como siempre, valió la pena.