Tuve la maravillosa oportunidad de leer este clásico para niños en su versión original: en inglés.
Roald Dahl es fan-tás-ti-co. La versión en español, la cual leí siendo una niña, me fascinó, sin embargo, no se compara en nada a la versión original. Destaco el ingenio de Dahl para crear palabras y nombres, así como la inclusión de versos divertidos.
Para quienes no conocen la historia:
James and the Giant Peach//James y el Melocotón Gigante relata la historia de James Henry Trotter, un niño que vivía felizmente con sus padres, en una isla. Un día, su suerte cambió cuando un rinoceronte se comió a sus padres, dejándolo solo. Entonces, fue enviado a casa de sus tías Sponge y Spiker, dos mujeres horribles, quienes lo detestaban y le hacían la vida imposible.
Un día, James se encontró a un viejo mago, quien le dio una bolsa con unas piedrecitas verdes, aparentemente mágicas. En un descuido, James las tiró y se perdieron entre la tierra que rodeaba al árbol de durazno.
Poco después, en el árbol empezó a crecer un gran durazno y dentro de éste, insectos gigantes aguardaban la llegada de James. Cuando él los descubrió, el durazno cayó del árbol y James empezó un viaje inolvidable en compañía de sus amigos insectos.
Es un libro maravilloso, ampliamente recomendable para chicos y grandes. Si quieres practicar el idioma inglés, Roald Dahl es una opción magnífica.
No hay comentarios:
Publicar un comentario